15-09-2025
Estos trabajos son posibles gracias al trabajo y las gestiones de la Municipalidad y el Colegio de Arquitectos y con un gran trabajo de la Comisión de Patrimonios y Museos de Villa Gesell.
Las piezas de la vivienda fueron preservadas bajo custodia municipal y serán rearmadas y emplazadas en el bosque fundacional.
La recuperación, puesta en valor y rearmado de “La Golondrina” es el resultado de un extenso proceso de gestiones de la Municipalidad, en el marco de un convenio con la delegación local del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.
“La Golondrina” fue construida por Carlos Gesell con el propósito de alquilarla, a 200 metros de su primera vivienda —actual Museo Histórico—. Le dio ese nombre inspirado en las golondrinas, al considerar que los turistas llegarían con el clima cálido y se marcharían con el frío. La ofreció mediante un aviso en el diario La Prensa de Buenos Aires, en el que destacaba su ubicación: “Frente al mar, hermosa playa”. Quien respondió fue Emilio Stark, que en febrero de 1941 arribó junto a un grupo de pescadores. Tras asegurar que había vivido las mejores vacaciones de su vida, al regresar a Buenos Aires comenzó a recomendar el lugar entre sus amigos, dando origen a la frase: “Villa Gesell es el balneario que se recomienda de amigo a amigo”.
De este modo, Stark, quien luego se radicó en la ciudad, es considerado el primer turista, mientras que “La Golondrina” se transformó en símbolo del inicio del turismo en una localidad que hoy es el tercer destino turístico más elegido del país.
La recuperación y emplazamiento de este bien patrimonial en el bosque fundacional constituye un aporte cultural y educativo de gran valor, al incorporarse al circuito histórico de la ciudad y fortalecer la construcción colectiva de la memoria y la identidad geselina.