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01-07-2021

LA AUTONOMÍA DE VILLA GESELL DESDE LA PERSPECTIVA DE SU FUNDADOR

*Nota escrita por Eduardo Minervino.

 

La autonomía de Villa Gesell se tomó en el Argentinisches Tageblatt como un importante hito histórico, en virtud de lo que representaba Don Carlos y la importante colectividad alemana que se había afincado en estas playas. Inmediatamente, propuse hacer una edición especial del diario porque conocer a un fundador de ciudades y saber de su vida; era un objetivo periodístico soñado. En noviembre de 1978, estaban dadas las condiciones para comenzar el viaje a Villa Gesell. No fue sencillo lograr estar a solas con Don Carlos, pero valió la pena. Conocí a un ser excepcional que contagiaba su amor hacia lo que llamaba “su hija preferida”. La conversación íntima que tuvimos fue la última que tuvo con un periodista. La nota que compartimos, debo aclararlo, es la traducción de una traducción. Originalmente la escribí en castellano, el traductor que me había asignado el diario la llevó al alemán y el personal del Museo hizo el proceso inverso, la traducción de alemán al castellano. Puede haber perdido algo en el camino, pero tiene el valor de mostrar a un Don Carlos muy humano, lejos del personaje.

 

Artículo publicado en el ARGENTINISCHES TAGEBLATT, sábado 18 de noviembre de 1978.

Entrevista concedida por Don Carlos Gesell.

*Traducida del alemán al castellano por el equipod el Museo y Archivo Histórico Municipal de Villa Gesell.

Don Carlos Gesell y su creación

No cabe la menor duda de que la Villa Gesell de hoy, el popular balneario, es obra exclusivamente de un hombre brillante, un argentino intrépido, un pionero: Carlos Idaho Gesell. Inició su trabajo en la década del 30 y hoy vive su coronación, uno de los balnearios más conocidos de la costa atlántica y popular como destino de vacaciones.

Continuar trabajando

Todo hombre e⅘staría satisfecho después de tal trabajo, descansaría y disfrutaría de lo creado, pero no. Don Carlos, el conquistador de las dunas marinas a los 87 años, todavía piensa en innovaciones y mejoras todos los días —para su hija favorita— como él llama a la villa. Con amor y pasión se aferra, Don Carlos a su trabajo, el cual nutrió y cuidó desde un comienzo utilizando su fuerza y diligencia luchando contra todas las adversidades de la naturaleza para lograr lo que hoy existe.

Recuerdos

Luego de estas explicaciones, las facciones de su rostro cambian y con melancolía recuerda los primeros pasos que dio en el pueblo. Sonríe y le dice a nuestro colega: "Ese fue el tiempo del comienzo y hoy se está revolcando en la flor de la vida" y su ajetreada vida siguen siendo los problemas del lugar. Le preocupa la ampliación del aeropuerto, el establecimiento de agua corriente, las alcantarillas, una mayor forestación, así como la mejora de la planificación de la ciudad, etc. Nada es demasiado para él, para su trabajo favorito, siempre quiere mejorar algo. Como haría un padre con su hija favorita. Luego de estas explicaciones, Don Carlos vuelve a sonreír, se sienta cómodamente y continúa. "Una creación como esta, una ciudad como esta, construida y creada con tanto amor, simplemente no puede albergar a gente malvada. Como todos aman esta ciudad, en ella está toda esperanza, como yo, que la creé, por quien me siento responsable, por cada individuo, así como por la comunidad de Villa Gesell, como miembro de nuestra nación y de nuestro pueblo argentino".

"Villa Gesell - continúa Don Carlos- es una obra especial que no debe ser afectada por la edad y la decadencia, debe mantenerse siempre vital y viable, por el contrario, debe seguir creciendo y prosperando; sus residentes y turistas deben sentirse felices aquí. Y los veraneantes deberían venir aquí en masa, para disfrutar de las playas más hermosas del Atlántico, relajarse en el bosque y estar bien atendidos".

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