La vacuna antirrábica es de vital importancia para nuestras mascotas, ya que la enfermedad que previene es sumamente mortal, tanto para perros como gatos.

Existen casos y, sobre todo, posibilidades de que perros y gatos estén en contacto con murciélagos, los cuales son principales transmisores de la rabia. El simple contacto, normalmente por el instinto de caza de los animales, puede provocar el contagio de la rabia a nuestros animales si no están vacunados.

El periodo promedio de incubación de la rabia en los gatos es de 2 meses. Sin embargo, puede oscilar entre dos semanas, varios meses o incluso años, dependiendo de la dosis del virus transmitido.

Según la Guía Nacional de Rabia, todo animal sin vacunar que toma contacto con un animal confirmado positivo de rabia, para seguridad de las personas con las que convive, debería ser sacrificado. Sin embargo, como una alternativa frente a la negativa de sus tenedores, y en lugares donde no hay transmisión de rabia terrestre, se contempla la posibilidad de colocar la vacuna antirrábica al principio y luego hacer un confinamiento estricto en un centro de Zoonosis durante, mínimo, cuatro meses.

Estamos en el período del año donde estadísticamente aparecen más cantidad de murciélagos positivos de rabia. Por ende, se solicita a la comunidad que, en caso de encontrar murciélagos en situaciones poco comunes, es decir, en tierra y no en vuelo, acercarlo tomando todas las medidas de precaución a la sede de Zoonosis, ubicada en Boulevard Silvio Gesell y Paseo 113 bis.

Para obtener más información, comunicarse al 478066 de lunes a viernes, de 8 a 15 horas.