Dar ejemplo implica también accionar sobre cada una de las manifestaciones que atentan con la limpieza y ordenamiento visual de la ciudad.

La idea de coptar la ciudad, de apropiarse del espacio y no respetar normas es parte de un “vale todo” que con buen tino, el intendente Gustavo Barrera buscó desterrar en este proceso de elecciones.

Primero, impulsando una campaña limpia, sin pegatinas, sin pintadas, sin elementos que atenten contra la imagen de la ciudad, una ciudad que su mayor plusvalía la aporta la actividad turística.

Por otro lado, Barrera reflexionó sobre la campaña sucia (ver imágenes) que inició con pintadas, hasta con un pasacalles que, fogoneado por un medio local, quiere instalar la idea, transformándose en un recurso vil de aquellos que son cultores de la vieja política, mostrando el lado más oscuro y bajo de la misma.

“Nosotros creemos en esta campaña limpia, porque queremos que todos tomen conciencia de que somos una ciudad turística y hay que cuidar y respetar las normas vigentes.” expresó Barrera.